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Nacionales

En busca de una mejor convivencia escolar

Directores y supervisores de niveles Inicial y Primario hicieron aportes al proceso de construcción de los acuerdos escolares de convivencia (AEC), en el marco de jornadas convocadas por el Ministerio de Educación.

Con miras a elaborar una resolución provincial sobre la que se sostendrán los AEC, las jornadas abordaron trayectorias escolares que fortalezcan la convivencia, conflictividad social en las instituciones educativas y estrategias que contribuyan a la inclusión de los alumnos con dificultades de y en el aprendizaje.

“Los objetivos fueron logrados y se plasmaron en la participación conjunta de supervisores y directores de toda la Provincia, quienes nos dejaron sus aportes para la construcción de la normativa sobre AEC”, señaló Sandra Correa, coordinadora del Servicio de Acompañamiento Escolar dependiente de la Secretaría de Equidad.

“También se orientó a ellos en la planificación del proceso de construcción de los AEC y se generaron espacios de reflexión sobre el Enfoque Formativo y el concepto de disciplina para construir una cultura de la convivencia pacífica, inclusiva y democrática”, agregó.

Correa subrayó que lograr una convivencia positiva “implica el compromiso y trabajo activo de toda la comunidad escolar y desde el Ministerio de Educación estamos trabajando para asesorar, acompañar y guiar a nuestras escuelas”.

También explicó que “se busca un compromiso y la construcción de un acuerdo para que en función del mismo cada institución educativa pueda construir los acuerdos escolares de convivencia, interna, colectiva y participativamente, con miembros de las comunidades educativas”.

La apertura del encuentro, que tuvo lugar en el Instituto Santa Teresita, fue encabezada por la secretaria de Gestión Educativa, Silvina Camusso, quien solicitó a los asistentes tener en cuenta que “todas las partes de la comunidad educativa puedan hacer sus aportes y que no queden los acuerdos solamente en letras. Necesitamos que el acuerdo sea sostenido en el tiempo y que nos permita vivir en una real convivencia. No doy nombres –dijo – pero cuando ocurrió un caso en donde había que ser solidarios con un grupo de alumnos, al colegio que se le pidió ayuda no respondió a la altura de las circunstancias y esto me da pie para decir que el acuerdo queda en algunos casos solo en las letras. Si todos aportamos desde nuestro lugar, ese si será un verdadero acuerdo”, definió.