Las dos iglesias de Cochinoca se vieron afectadas por las intensas lluvias que siguen castigando a la Puna Jujeña. El derrumbe de la torre de la capilla de Santa Bárbara y la rotura del cupulín de la torre de la Candelaria, generaron el alerta a los vecinos y a la prelatura de Humahuaca. Desde la Secretaría de Cultura de la provincia hicieron el relevamiento de los daños, de tal forma, avanzar con el proyecto de restauración y reconstrucción parcial de los edificios, siendo patrimonio provincial y en proceso de ser declaradas Monumentos Históricos Nacionales, aprobado por la Comisión Nacional de Monumentos.
El día viernes 28 del corriente, el equipo técnico de la Dirección Provincial de Patrimonio , dependiente de la Secretaría de Cultura, acompañados de referentes de la comunidad local, el municipio y la prelatura, realizó un relevamiento del estado de las dos iglesias, para iniciar con el proceso de diagnostico y determinar las medidas urgentes que deben llevarse adelante.
“La iglesia de la Candelaria, que fue reconstruida hacia 1860, guarda en su interior el altar original de la primera iglesia, como así también, las obras pictóricas que datan de finales del siglo XVII, es importante resaltar que mas allá de que la torre campanario sufrió daños en su cupulín, por el impacto de un rayo, la nave central no fue afectada, por lo que se encuentra en buen estado estructural”, expresó la profesional Millón.
“La iglesia de Santa Bárbara ubicada en lo alto del poblado, data de 1764, construida en adobe y cubierta de tejas, lamentablemente sufrió el derrumbe de la torre campanario, sin presentar daños en su nave central y su cubierta.
En un primer registro podemos asegurar que la reconstrucción total de la torre y otras observaciones que forman parte del informe preliminar son fundamentales, pero estamos avanzando en el diagnóstico integral de ambas iglesias», enfatizó.
Es importante avanzar con el análisis histórico y tecnológico de las mismas para llevar adelante un proyecto de restauración y reconstrucción que acompañe los criterios de intervención en el patrimonio edificado, para preservar su identidad y poner en valor estos edificios, que mas allá de su belleza, están cargados de significado para la comunidad local y provincial.
A su vez, subrayó que «ayer mantuvimos contacto con la Comisión Nacional de Monumentos y se pusieron a disposición, acompañándonos en el proceso y demostrando la preocupación que compartimos cada vez que vemos afectado nuestro patrimonio», comentó Millón.
En los próximos días se avanzará en la verificación de daños estructurales y el diagnóstico integral, tanto constructivo como de las instalaciones eléctricas que quedaron muy dañados.
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