El Ministerio de Ambiente dictó el Primer Taller Virtual sobre “Manejo y aprovechamiento de residuos orgánicos para producción de bioabonos en huertas urbanas”, del que participaron cincuenta y siete personas pertenecientes al Programa “Cuidadores de la casa común” del Obispado de Jujuy.
Destinado a jóvenes que trabajan en distintos proyectos en la provincia, en el marco del Programa “Cuidadores de
la casa común” perteneciente al Obispado de Jujuy, el Ministerio de Ambiente dictó un taller virtual para la construcción y buen manejo de composteras.
Luego de haber acordado junto al Obispo César Daniel Fernández afianzar el vínculo interinstitucional, que se formalizó hace tiempo entre el Ministerio de Ambiente y el Obispado de Jujuy, la Ministra María Inés Zigarán dictó una Resolución que Declara de Interés Ambiental al Programa “Cuidadores de la casa común” en Jujuy. Además, constituyó un equipo interdisciplinario de acompañamiento, asesoramiento y gestión que trabajará de manera conjunta con su equivalente del Obispado, liderado por la Lic. Ana María Lucas de la Comisión de Pastoral Social, a quien monseñor Fernández delegó la tarea de coordinación.
También se habilitó una partida presupuestaria específica dentro del Ministerio, para garantizar el fortalecimiento del Programa que tiene como propósito contener, asistir, y desarrollar capacidades en poblaciones vulnerables de jóvenes; favorecer el desarrollo de iniciativas sustentables y proyectos con perspectiva ambiental y con potencial de triple impacto (social, ambiental y económico).
En ese marco se dictó el Primer Taller Virtual sobre “Manejo y aprovechamiento de residuos orgánicos para producción de bioabonos en huertas urbanas”, como una instancia de capacitación de estos grupos. De la capacitación, cargo del especialista Jorge Juárez de la Secretaría de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Ambiente, participaron jóvenes que integran y participan del Programa “Cuidadores de la casa común
El encuentro sirvió para socializar conocimientos generales respecto al aprovechamiento de residuos orgánicos para la reducción de residuos que van a parar a disposición final; y, sobre todo, para reflexionar sobre el potencial de ese recurso para la elaboración de iniciativas asociadas al compostaje y el lombricompuesto. Entre los temas específicos abordados, se cuentan: beneficios del sistema de compostaje, caracterización de residuos, métodos de aprovechamiento de material orgánico, tipologías de composteras, procesos de compostaje, entre otros. Se prevé realizar dos a tres encuentros más para poder alcanzar a los jóvenes de las distintas localidades.
Acerca de “Cuidadores…”
«Cuidadores de la casa común”, por su parte, viene trabajando hace ya varios años, con alrededor de 500 jóvenes de Al Comedero, El Chingo, La Merced, y Malvinas Argentinas en San Salvador de Jujuy; en El Talar, El Bananal, Libertador General San Martín, Calilegua, Caimancito, y Humahuaca. Hasta la fecha se registran avances concretos en proyectos tales como: recuperación de bosques nativos, frutos secos, reciclado, herrería y carpintería. Además de la construcción de 4 huertas ecológicas y 3 huertas urbanas.
En cada uno de los sitios de intervención trabajan personas acreditadas por el Obispado de Jujuy, específicamente desarrollando acciones solidarias en su comunidad, impulsando procesos de contención y acompañamiento de jóvenes. Hoy cuenta con el apoyo de seis Trabajadores y Trabajadoras Sociales, un especialista en Educación Sanitaria, y un Profesor de Teología y Sacerdote, Adrián Salas, que es quien sostiene la espiritualidad de los jóvenes.
El programa en general, y los proyectos productivos en particular, son definidos de acuerdo a los recursos y características socio culturales de cada contexto, respetando las decisiones de los propios jóvenes que son los hacedores de las iniciativas. De modo tal que genera un sentido de pertenencia hacia el propio proyecto.
La propuesta tiene una impronta comunitaria, de empoderamiento de las poblaciones vulnerables, más que subsidiaria. Busca generar capacidades en los propios jóvenes para que se sientan verdaderos protagonistas de sus vidas, para que puedan definir un proyecto y construirlo de manera solidaria, y generar recursos que a su vez les permitan garantizarse una mejor calidad de vida.
Comentar la noticia