El mismo busca promover el intercambio cultural y las creencias positivas. Los participantes deberán realizar una grulla de papel reciclado y expresar sus buenos deseos. Luego deberán subir una foto a las redes sociales con el hashtag #ElDeseoDeLasMilGrullas.
Ante la situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio actual, la Secretaría de Integración Regional y Relaciones Internacionales de la Provincia de Jujuy, en conjunto con la asociación japonesa de Jujuy y con la colaboración con el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lanzan el concurso “El Deseo De Las Mil Grullas”, con el fin de canalizar un abordaje de integración social mediante la diversidad de creencias populares desde la tradición nipona, como así también promover experiencias sociales positivas y contribuir en la disminución del impacto en las consecuencias psicosociales derivadas de la situación de aislamiento y distanciamiento social, que se implementa a razón de la crisis actual.
Este concurso pretende desafiar a la población en general, de cualquier parte del país a involucrarse, mediante el arte japonés del origami y literatura, con la elaboración de una grulla y un haiku para expresar un deseo conjunto de salud, en nuestras regiones y el mundo. El concurso dará inicio el 6 de julio y finalizará el 15 de agosto de 2020, donde un jurado perteneciente a la Fundación Tozai y a la Asociación Nikkei evaluará las presentaciones subidas con el hashtag #ElDeseoDeLasMilGrullas, determinando un ganador, que se dará a conocer a posterior por los canales correspondientes. Premio: Una Yukata (kimono) gentileza de la Asociación Japonesa de Jujuy.
Las bases y condiciones de participación se encuentran en el siguiente link: Bases y Condiciones
Esta iniciativa sienta sus bases en la leyenda japonesa de Senbazuru, que cuenta que a cualquier persona que haga 1.000 grullas de papel le será concedido un deseo. Las mil grullas de papel se convirtieron en un símbolo de la paz a raíz de la historia de Sadako Sasaki (1943-1955), una niña japonesa que deseó curarse de una enfermedad producida por la radiación de la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima. Sin embargo, Sadako no pudo superar su enfermedad y tampoco acabó de hacer todas las grullas ya que tuvo que detenerse en la 644. Pero sus amigos continuaron hasta alcanzar los 1.000 origamis, y de esta forma, se convirtieron en un símbolo de la paz en todo el mundo.
Con esta historia como disparador la Provincia de Jujuy, la Asociación Japonesa de Jujuy y el Ministerio de Cultura de la Ciudad se unen para realizar este concurso, promover el intercambio cultural, la sustentabilidad la creatividad y sobre todo la esperanza de un futuro alentador.
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