Si bien no está demostrado que se adquiere el COVID-19 por la ingesta de alimentos, al igual que los productos que se compran, pueden actuar como vehículos de transporte y al ponerse en contacto con la mano de quien los manipula, llegando a las mucosas bucales, nasales u oculares.
Por eso, es fundamental cumplir las medidas preventivas cada vez que se regresa a casa con productos del supermercado o el almacén y cuando se reciben pedidos de comidas.
En principio, colocar las bolsas, paquetes o cajas en un lugar limpio donde no haya otros alimentos, evitar tocarse la boca, nariz y ojos y desinfectar con alcohol antes de sacar los alimentos.
Previo al contacto con productos y comidas, lavarse las manos y luego, descartar los envoltorios.
Por último, limpiar y realizar desinfección de las superficies utilizadas y nuevamente, lavado de manos con agua y jabón.
PARA RECORDAR
Al salir para realizar compras, utilizar tapabocas o barbijo casero y mantener la distancia mínima de un metro con otras personas.
Si se reciben pedidos, procurar encargar en locales habilitados. En lo posible, pagar de modo electrónico y guardar igualmente la distancia social con los repartidores.
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