El reciente arribo del defensor central Joaquín Varela a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, no solo refuerza la última línea del “Lobo”, sino que también ilumina un modelo institucional atractivo para el desarrollo profesional en el fútbol argentino.
El propio Varela, en sus primeras declaraciones, no dudó en destacar las cualidades que lo llevaron a elegir Jujuy, comentando que “recibí el llamado de Gimnasia y no lo dudé”.
La flamante incorporación se encontró con un escenario que superó sus expectativas, al resaltar que está en “un club modelo, preparado y muy ordenado”, afirmación que resalta la estructura y la seriedad con la que se maneja Gimnasia, un factor crucial para cualquier deportista que busca estabilidad y proyección.
También hizo hincapié en el ambiente que rodea al equipo y a la provincia, indicando que el grupo albiceleste se distingue por su “calidad humana espectacular”, base para “pelear objetivos importantes”.
Además, describió a Jujuy como “una provincia con buena energía y un lindo ambiente”, aspecto que contribuye significativamente a la adaptación y al bienestar de los profesionales y su grupo familiar.
Varela llegó proveniente de Patronato con una clara vocación de aportar. En este sentido, prometió “profesionalismo, responsabilidad, entrega y pasión al cien por ciento”, delineando su compromiso con la camiseta jujeña.
Su decisión también estuvo influenciada por la claridad en la propuesta del cuerpo técnico. Al respecto, dijo que “Matías Módolo me mostró su modelo de juego, qué quiere de mí y qué le puedo aportar al plantel para prolongar este momento promisorio que está atravesando el equipo”, enfatizando la comunicación directa y la visión estratégica.
Con ambición y disposición, Varela ya se puso a las órdenes: “Vengo a competir, estoy a disposición del técnico y estoy listo para jugar”.
Por otra parte, hizo alusión a los desafíos de la categoría y a la mentalidad que debe primar en el equipo, reconociendo que la Primera Nacional “es una divisional muy difícil y pareja, en la cual el equipo que alcanza regularidad y se equivoca menos saca ventaja partido a partido”.
La convicción colectiva de “estar ahí”, es fundamental, pero Varela sabe que “no es fácil llegar a la punta y sostenerse arriba”, por lo que abogó por un el enfoque de crecimiento continuo.
“Tenemos que avanzar día a día, partido por partido, ganando en regularidad y equilibrio”, sostuvo.
La llegada de Joaquín Varela representa un valioso activo al plantel de Gimnasia y Esgrima, al tiempo que también sirve como testimonio de un proyecto que busca consolidarse, ofreciendo un entorno propicio para el desarrollo deportivo y personal en el corazón del Norte Argentino.
Comentar la noticia